martes, 27 de octubre de 2009


Ja, esa risa irónica, como un terremoto, una vertiente, un cauce enorme que caía desde mis ojos hasta el suelo por estar ahí, con esa indeleble sonrisa inútil y el corazon cirscunscrito en promesas únicas. Era tal vez el orgullo el que penetraba en cada espacio de esa escena, un acto interminable, recuerdos y canciones, miradas y evasivas... no hay nada, pero ahi está todo. Intento reconocerme en ese acto y me veo cansada infinitamente de pasar años de lo mismo.. sin darle solucion al problema o fin a la historia, cansada de ver y no ver, ciega, y hasta muda, en contextos donde algun dia hubo todo ... "estaba parada en el mismo sitio y miraba las mismas luces de la noche, como esa, era un dia especial, inimaginablemnte especial, porque nadie pudo siquiera creer que asi seria despues de todo lo perdido y ganado ahí mismo. Las luces... intentaron abrumar esa ironía, qu eno era mas que eso... burlarse de ese division de tiempo en que ya transcurria un intento de cambiar de parecer, creerse el nuevo cuento que se escribia y cambiar la hoja tan raida y tan equívoca"
Las luces despidieron algo que nunca volvería, que aunque fuera por destellos, era algo con lo que sobreviví durante años de cansancio, sobreviví asi, ciega y muda y sorda por si acaso escuchaba ese sonido de nuevo, tu color de voz.

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